Sobrino de un comandante talibán obtiene asilo en Reino Unido y puede reunir a siete familiares
Un tribunal de inmigración británico ha decidido que 'S', un refugiado afgano que obtuvo asilo en 2016, podrá reunirse en el Reino Unido con siete familiares que viven en Turquía: los padres, tres hermanas, una sobrina y un sobrino. Ninguno de ellos habla inglés y el tribunal aceptó que su llegada implicaría una carga significativa para el erario público. Aun así, los parientes no tienen opciones y no pueden regresar a Afganistán.
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El origen del caso: de Afganistán a UK, con un historial de trauma
El sobrino llegó a Gran Bretaña en 2016. Afirmó tener 15 años, pero fue evaluado posteriormente como 18. Se dice que su tío era un comandante talibán que presionaba a su padre para 'unirse al jihad'. 'S' fue enviado a Kabul por su padre para alejarse de su tío. Durante una disputa familiar, dos primos le apuñalaron y huyó de Afganistán. En 2018, un juez de inmigración le concedió indefinido permiso para permanecer en el Reino Unido tras un diagnóstico de trastorno de estrés postraumático.
La negación inicial, la apelación y el giro de derechos humanos
Los padres y hermanas de 'S' huyeron vía Irán a Turquía temiendo arrestos y deportaciones. En 2023 sus familiares solicitaron entrar al Reino Unido invocando el 'derecho a la vida privada y familiar' previsto en el artículo 8 de la Convención Europea de Derechos Humanos, pero se les negó. Sin embargo, la jueza de la Sala Superior Gaenor Bruce consideró que la denegación fue 'injustificablemente dura' y permitió las apelaciones basándose en derechos humanos.
La vida en Turquía y su impacto en 'S'
La defensa argumentó que las hermanas podrían estar sujetas a matrimonios forzados si permanecen en Afganistán, y que el padre enfrentaba represalias de su hermano. Una hermana se casó en Turquía y tuvo dos hijos, pero la relación se quebró tras sufrir una brutal violencia; el marido fue deportado. Ella y otra hermana trabajan de manera irregular en Turquía lavando platos para sostener a sus padres, que son diabéticos y cuyo padre sufre convulsiones no diagnosticadas. Un experto indicó que 'S' estaba constantemente en estado de activación por la preocupación por su familia, aunque ha visitado Turquía en dos ocasiones. Los familiares no están seguros en Turquía ante el riesgo de retornos violentos, tortura y maltrato.
Decisión controvertida y el debate público sobre la reunificación familiar
La jueza afirmó que la relación entre la salud mental de 'S' y su contacto con la familia está en el centro del caso; solo reuniéndose con ellos podría recuperarse y vivir una existencia con sentido. Añadió que, como solicitantes de asilo, es poco probable que la familia pueda recurrir a otro país europeo para reunirse. Reconoció que permitir que los siete parientes se instalen en el Reino Unido impondría un gasto público significativo, ya que 'S' no puede trabajar y dependería de fondos públicos, y lo mismo podría ocurrir con sus familiares. Aun así, la juez concluyó que ese costo se ve superado por la necesidad de reunirse y por la situación precaria del resto de la familia. Este mes, el Gobierno anunció la suspensión temporal de nuevas solicitudes para el esquema de reunificación familiar de refugiados; el Home Office podría apelar la decisión.