Vinagre de manzana: promesas de salud y el riesgo real
El vinagre de manzana es un producto obtenido por fermentación de manzanas con levaduras y bacterias. Aunque muchos lo promocionan como un remedio para adelgazar, regular la glucosa o mejorar la salud, la evidencia clínica no respalda estas afirmaciones. Una cucharada (aprox. 15 ml) contiene solo 3 kcal y su acidez es notable: cuanto más oscura es la solución, más antioxidantes contiene. Sin embargo, beberlo sin diluir puede irritar el esófago y dañar la dentadura; en dosis altas puede provocar malestar estomacal e interactuar con fármacos como diuréticos, laxantes e insulina, además de reducir el potasio. Ante estas dudas, los especialistas recomiendan usarlo con moderación y, si se puede, junto con las comidas.
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¿Qué es y cómo se fabrica?
La fermentación consta de dos etapas. Primero se trituran las manzanas y se añade azúcar y levaduras para acelerar la fermentación. En unas semanas, el azúcar se transforma en alcohol y, gracias a las bacterias acéticas, en ácido acético, que da el sabor característico. El vinagre puede presentarse crudo, no filtrado o no pasteurizado, lo que conserva más nutrientes, o filtrado y pasteurizado. Cuanto más oscura es la bebida, más antioxidantes contiene.
Composición y usos habituales
En su composición predominan el agua y, dependiendo de la versión, más antioxidantes. También aporta minerales como potasio, magnesio, calcio y fósforo. Se utiliza en la cocina como aderezo para ensaladas, encurtidos y marinados; en cosmética y en prácticas de limpieza doméstica. Tradicionalmente se ha usado para desinfección y para prolongar la vida útil de los alimentos. A pesar de su popularidad, no hay evidencia concluyente de beneficios para la salud.
Qué dicen los estudios: evidencias y límites
No hay pruebas concluyentes de beneficios para la salud. Algunos estudios señalan efectos modestos sobre el peso, la glucosa y el colesterol, especialmente cuando se acompaña de una dieta adecuada. Un estudio de 2020 encontró que una cucharada de vinagre, consumida con las comidas dos veces al día, reduce la glucosa en ayunas en personas con diabetes tipo 2. Un estudio japonés de 12 semanas mostró que 15 ml de vinagre con cada comida redujeron masa grasa, peso, cintura e índice de masa corporal en personas con obesidad; el estudio utilizó vinagre de pera, pero se sugiere que podría aplicarse al vinagre de manzana. Algunos datos señalan mejoras en la microbiota y en inflamación en pacientes con enfermedades inflamatorias del intestino, pero los resultados no son consistentes. En general, el vinagre no es una solución milagrosa; sus efectos dependen del contexto, la dieta y el estilo de vida.
Riesgos, recomendaciones y mensajes de expertos
«El vinagre de manzana se utiliza ampliamente en la industria alimentaria y como conservante doméstico para salsas, aderezos y conservas. En los últimos años también se ha promovido como suplemento para la salud gastrointestinal. Pero el vinagre de manzana no tiene propiedades curativas ni es un medicamento. Puede tener efectos adversos en algunos casos. No existen estudios clínicos que confirmen su acción terapéutica» (Ekaterina Sitnikova). «El vinagre de manzana tiene alta acidez; por ello debe diluirse en agua antes de consumir. Además, hay datos sobre efectos secundarios tras su consumo en grandes cantidades o durante un periodo prolongado: quemaduras del esófago, alteraciones del metabolismo mineral, cambios en la microbiota intestinal y reacciones alérgicas» (Ekaterina Sitnikova). «Contra la creencia de que debe tomarse en ayunas, no se debe beber así. Se usa con la comida como condimento o como producto independiente. Es importante controlar la concentración y diluirlo; beberlo sin diluir y en grandes cantidades puede provocar quemaduras del esófago» (Alena Potashova). «Los estudios muestran que el vinagre fermentado de manzana puede mejorar el perfil lipídico y reducir los triglicéridos, pero estos resultados no evalúan con qué acompañarlo; no es una panacea» (Alena Potashova). «La investigación sobre el vinagre fermentado de manzana avanza desde hace unos 25 años y muestra que sus polifenoles pueden reducir la presión arterial, siempre dentro de un marco de hábitos saludables» (Alena Potashova). Antes de incorporar el vinagre en la dieta, se recomienda consultar con un médico.