Texas: esperaron hasta la boda para besarse y convirtió ese beso en el momento más mágico de sus vidas
Una promesa de amor inusual: Kaytlin y Drew Brown, de Texas, decidieron no darse su primer beso hasta el día de su boda. En un mundo que parece promover lo inmediato, ellos eligieron vivir de acuerdo con sus principios y su fe. Son cristianos no denominacionales y, cuando comenzaron a salir en 2021, acordaron esperar hasta el matrimonio para cualquier cosa de índole física. Para Kaytlin, de 22 años, el lenguaje del amor más fuerte entre ellos es el contacto físico, pero querían ser prudentes con sus límites. "Para nosotros, sabíamos que nuestro lenguaje de amor principal era el contacto físico, y queríamos ser sabios con nuestros límites", explicó a Daily Mail. Esperaron a decir sí, acepto, sin que un beso desatara una escalada de intimidad. El día de la boda, celebrado a principios de este mes, fue el escenario de ese beso tan esperado. Cuando finalmente se besaron, la multitud estalló en vítores y aplausos, y el propio beso se convirtió en el clímax de una promesa de años. Ellos mismos describen ese momento como parte de una experiencia verdaderamente mágica.
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La decisión: esperar hasta el matrimonio para respetar sus límites y su fe
En parejas que se identifican como cristianos no denominacionales, la decisión de esperar hasta el matrimonio no fue sólo una regla, sino una forma de honrar su fe y sus límites. Cuando comenzaron a salir a principios de 2021, decidieron que el beso y cualquier intimidad física deberían esperar. "Para nosotros, sabíamos que nuestro lenguaje de amor principal era el contacto físico, y queríamos ser sabios con nuestros límites", dijo Kaytlin al Daily Mail. Esta promesa les dio claridad sobre qué significaba amar con paciencia y respeto, y les ofreció una guía para navegar la relación sin perderse en la presión de la sociedad.
Medidas prácticas para evitar tentaciones
Para mantener la promesa, la pareja tomó medidas muy claras y estrictas. Llegaron a no estar solos en la casa ni en situaciones que pudieran acercarlos físicamente más de lo que permitía una simple amistad. Esta disciplina, dicen, fue una forma de demostrar la seriedad de su compromiso y de su fe, incluso cuando otros cuestionaban su decisión. Kaytlin explica que la relación se ha beneficiado de esa estructura: les dio espacio para construir confianza y una intimidad que no depende de gestos físicos, sino de la promesa mútua de sostenerse.
Críticas en redes y preguntas sobre su romance
La noticia no pasó desapercibida en las redes: muchos usuarios respondieron con incredulidad y comentarios sarcásticos sobre la supuesta falta de romance. Entre las respuestas, surgieron expresiones como: - "Hombre, que está luchando por su vida ahora mismo." - "Chica, ¿esa es tu amiga de dos años?" - "No entiendo cómo puedes estar en una relación sin romance. ¿Qué hace que tu pareja se distinga de tus amigos?" A pesar de las dudas, Kaytlin y Drew continuaron defendiendo su decisión, sosteniendo que su forma de amar era fiel a sus creencias y a su historia juntos.
El beso final y la celebración
Finalmente llegó el momento del gran ‘I Do’ y, al besarse, la multitud rompió en vítores. Fue una señal visible de que su promesa se había convertido en alegría compartida. Al salir de la ceremonia, Kaytlin y Drew recordaron esa sensación como la cúspide de un sueño y la confirmación de que su día de boda fue, de verdad, mágico. Como cierre, Kaytlin y Drew repitieron su testimonio: "Our wedding day was truly magical." — una declaración que resume el viaje de paciencia, fe y amor que los llevó a este momento tan singular.
