Robert Redford muere en su sueño a los 89 años en Utah: el fin de una era y el legado de Sundance
Robert Redford, icono del cine y arquitecto del Sundance Institute, murió a los 89 años mientras dormía. La noticia fue anunciada por Cindi Berger, directora ejecutiva de Rogers & Cowan PMK, y reportada por The New York Times. Redford dejó atrás una carrera que lo llevó de estrella de Hollywood a figura clave del cine independiente. Entre sus papeles más recordados están Butch Cassidy and the Sundance Kid y All the President’s Men. Su muerte marca el fin de una era, pero su legado ya vive en la institución que fundó: el Sundance Institute, y en un festival que cambió para siempre la industria del cine. Más allá de la pantalla, creó instituciones que cambiaron el cine: fundó el Sundance Institute en 1981 y convirtió un festival regional en el Sundance Film Festival, catedral del cine independiente y de documentales sobre temas críticos como el cambio climático y los derechos reproductivos.
In This Article:
Un ascenso que encendió una carrera de décadas
Su salto a la fama llegó en Broadway en Barefoot in the Park (1963), papel que impulsó una carrera de décadas y que repetiría en la pantalla. Redford se convirtió en uno de los galanes más deseados de su tiempo, compartiendo escenas con Barbra Streisand en The Way We Were (1973) y con Jane Fonda en Barefoot in the Park (1967). También dejó huella en clásicos como The Chase (1966) y The Electric Horseman (1979); su carisma cruzó géneros y generaciones, consolidándolo como una figura icónica del cine estadounidense.
Del actor a la leyenda del Sundance: director, festival y eco-activista
Más allá de actuar, Redford abrazó la dirección y la construcción de una nueva industria cultural. Ganó el Óscar a Mejor Dirección por Ordinary People (1980). En 1981 fundó el Sundance Institute, que dio origen a un movimiento que convirtió Park City, Utah, en un bastión del cine independiente, con directores y documentales que abordan temas como el cambio climático y los derechos reproductivos. En 1984 transformó un festival en dificultades en el Sundance Film Festival, un hogar para cineastas emergentes y para documentales de alto impacto. A lo largo de los años, el festival creció y él defendió su misión de evitar la mercantilización, diciendo en 2012: «Quiero que se vayan para siempre los mercadólogos de emboscada: las marcas de vodka y la gente de regalos, y las Paris Hilton». Redford siguió activo frente a la cámara y detrás de ella: participó en A Walk in the Woods (2015) y Indecent Proposal (1993); entre sus reconocimientos, recibió el Presidential Medal of Freedom en 2016 y múltiples Globos de Oro.
Vida personal, pérdidas y legado
Redford se mudó a Utah en 1961 y afirmó que: “descubrí cuán importante era la naturaleza en mi vida, y quería estar donde la naturaleza era extrema y creía que podría perdurar”. Estuvo casado con la historiadora Lola Van Wagenen desde 1958 hasta 1985, y tuvieron cuatro hijos: James, Scott Anthony, Amy y Shauna. James falleció en 2020 tras una batalla contra el cáncer de conducto biliar, y Scott murió a los diez semanas de vida por SIDS. En 2009 contrajo matrimonio con la artista alemana Sibylle Szaggars. En entrevistas recientes, como una conversación con Orion Magazine en 2024, habló sobre la creatividad, la responsabilidad ambiental y la necesidad de que las historias inspiren a la acción: “Bueno, buenas historias son necesarias; no basta con que sea buena, debe ser una buena historia. Eso es lo primero”. También dijo que para el tema ambiental las historias deben alentar a la gente a involucrarse y a imaginar un futuro mejor, y pidió a los cineastas jóvenes que se involucren, se detengan lo suficiente para que algo se quede grabado y tengan la energía para lograr el cambio.