Mi hijo de 6 años perdió la capacidad de caminar, hablar y respirar: el diagnóstico de gripe que casi lo mata y la búsqueda en Google que salvó su vida
Lo que empezó como una gripe se convirtió en una pesadilla para una familia de Texas: su hijo de seis años quedó paralizado apenas horas después de ser diagnosticado con gripe. El miedo y la desesperación invadieron la casa cuando, en la madrugada, Witten dejó de caminar, de hablar y de respirar por sí solo y perdió el conocimiento. Casey Daniel recuerda: "Pensé que lo iba a perder ese día".
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La pesadilla empieza: de síntomas confusos a parálisis total en menos de 24 horas
Desconcertados, los médicos pensaron que era gripe, pero en menos de 24 horas Witten ya no podía caminar, ni hablar y dejó de respirar por sí solo. Los profesionales tuvieron que intubarlo y realizar pruebas para entender lo que ocurría. "No hay palabras para describir lo aterrador que es ver a tu hijo en ese estado", dijo Casey.
Un giro mortal: una malformación cavernosa en el tronco encefálico
La verdadera alarma llegó cuando se confirmó una malformación cavernosa: un cúmulo de vasos sanguíneos que se filtraban dentro del tronco encefálico, una condición rara y potencialmente mortal. Aproximadamente 1 de cada 500 personas puede tener al menos una de estas malformaciones, según la Alliance to Cure Cavernous Malformation. Los síntomas suelen aparecer entre los 20 y 40 años e incluyen convulsiones, sangrado y problemas neurológicos como visión borrosa, dolores de cabeza, debilidad y dificultades para hablar. En la mayoría de los casos no hay una causa clara; alrededor del 20% son genéticos y pueden generar múltiples malformaciones a lo largo de la vida.
La operación que cambió todo: cirugía de emergencia de cuatro horas
Tras llegar a un hospital con experiencia, Witten fue sometido a una cirugía de emergencia de cuatro horas realizada por el Dr. Jacques Morcos y el neurocirujano pediátrico Manish Shah. La operación fue un éxito: pocas horas después, Witten estaba despierto, respirando por sí solo y volviendo a hablar. Seis semanas después, regresó a casa en Lubbock para cumplir siete años, y tuvo más motivos para celebrar que un año más.
Un nuevo comienzo: de vuelta a casa, la escuela y al diamante
En el otoño, Witten inició el segundo grado y ya recibió el visto bueno para volver al diamante. "La única condición para que jugara era enviarnos fotos", recordó el Dr. Shah. Casey y los médicos expresaron su gratitud: gracias a la investigación en Google y a una cirugía experta, su hijo volvió a respirar, a caminar y a soñar con ver a sus amigos. "Quisiera agradecer al Dr. Morcos y al Dr. Shah por permitirme ver a mis amigos de nuevo", dijo Witten a KCBD, describiendo su recuperación como "hermosa".
