Meloni propone prohibir la burka y el niqab en Italia con multas de 2.600 libras esterlinas para frenar el 'separatismo islámico'
El primer ministro Giorgia Meloni ha presentado un proyecto de ley que propone prohibir la burka y el niqab en Italia en espacios públicos: tiendas, despachos, escuelas y universidades. Quien incumpla podría enfrentarse a multas entre 260 y 2.600 libras esterlinas. La iniciativa, impulsada por el partido Hermanos de Italia, forma parte de un esfuerzo más amplio para frenar lo que denominan 'separatismo islámico'.
In This Article:
Qué propone el proyecto de ley y dónde se aplicaría
El proyecto prevé ampliar la prohibición a espacios públicos: tiendas, despachos, escuelas y universidades. Las personas que lleven esas prendas podrían enfrentarse a multas entre 260 y 2.600 libras esterlinas. Además, introduce penas penales por lo que describe como 'crímenes culturales', como pruebas de virginidad, y endurece las penas por matrimonios forzados, con castigos de hasta 10 años de prisión. Se contempla la persecución por coacción religiosa.
Contexto, financiación y voces que alimentan el debate
La propuesta también impondría reglas de transparencia sobre la financiación de mezquitas y centros educativos islámicos que no cuenten con acuerdos formales con el Estado. Ninguna organización musulmana tiene ese tipo de acuerdo, por lo que tendrían que revelar todas sus fuentes de financiación. Los grupos considerados una amenaza para la seguridad del Estado no podrían aportar fondos. Galeazzo Bignami, líder parlamentario de Hermanos de Italia, afirmó que la medida busca defender Italia de 'todas las formas de extremismo y cualquier intento de crear sociedades paralelas en suelo italiano'. Sara Kelany, coautora del proyecto, añadió que el país 'no puede tolerar la creación de enclaves donde la sharía prevalezca sobre la ley italiana', pero promovería 'un modelo de sociedad basado en la integración, la legalidad y la defensa de los valores occidentales'. Se estima que alrededor de 2 millones de musulmanes viven en Italia, y las asociaciones musulmanas han criticado la propuesta por alienar a la comunidad en lugar de promover la armonía. En el plano europeo, Francia fue el primer país en 2011 en prohibir las burkas; Austria, Dinamarca, Bélgica y los Países Bajos han seguido con medidas similares. La Corte Europea de Derechos Humanos ha respaldado repetidamente estas prohibiciones, y figuras como Nigel Farage han criticado las velas como anti-británicas.
Impacto y posibles derroteros del debate
La coalición de Meloni goza de una mayoría sólida y se espera que el proyecto avance hacia su aprobación. La Liga, aliada, presentó una versión más limitada sobre el uso de velos, que actualmente está en revisión. Aproximadamente 2 millones de musulmanes viven en Italia; las asociaciones musulmanas advierten que la ley podría alienar a la comunidad y dificultar la convivencia, en lugar de promover la armonía religiosa. Este debate revela tensiones entre libertad individual, integración y seguridad en la Italia contemporánea.