Meishan: la cerda milagro de China que funciona como una línea de montaje de carne
Entre pliegues de piel y arrugas se esconde un milagro de la granja: la Meishan, una cerda que parece una línea de producción viviente. No es solo un animal: es un convoy de carne creado por siglos de cría en China. Esta raza nació de una tradición de más de cinco mil años y continúa siendo una de las más admiradas en Asia. Su aparente sencillez oculta una potencia biológica que ha sorprendido a agricultores y científicos por igual.
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Orígenes y prestigio: de la granja china al mundo
China ha domesticado cerdos durante milenios. La Meishan surgió como uno de los primeros logros de su arte de la cría selectiva. Esta raza es tan ideal que, incluso hoy, sigue siendo venerada en gran parte de Asia.
Tamaño modesto, productividad descomunal
Los cerdos Meishan, en su madurez, no superan medio metro de altura a la cruz y pesan hasta 200 kg. Pero su tamaño reducido se compensa con una productividad que parece imposible: una cerda puede criar toda una piara de lechones en un solo año. Además, son notablemente resistentes a condiciones adversas y consumen alimentos simples. Requieren un 40% menos de comida que otras razas para obtener resultados similares.
Una fábrica de maternidad en serie
Meishan es la cerda más prolífica del mundo: mientras una cerda común da a luz hasta 16 lechones, la Meishan puede parir 20 de una sola vez. Pero no es un récord aislado: en Estados Unidos se registró una madre que dio a luz 28 crías. Para alimentar a una camada tan grande, la raza desarrolla 8–12 pares de pezones, casi el doble de lo que tienen la mayoría de cerdas (que suelen tener 7). Estas madres pueden quedar preñadas dos veces al año, y las crías están listas para reproducirse a los tres meses. Esto no es un simple 'baby boom': es un biorreactor en miniatura.
Gusto, cultura y la paradoja occidental
El sorprendente secreto de Meishan no es solo su fertilidad: a pesar de la comida escasa y el movimiento limitado, su sistema inmunológico es extremadamente fuerte, protegiéndola de las enfermedades más comunes de las ganaderas. En Asia se valora la carne marmórea con gruesas vetas de grasa, un tocino de sabor suave y subproductos como orejas, piel, lengua e hígado. En la cultura europea, lo que se valora primero es la carne; sin embargo, la Meishan crece a un ritmo más lento: la ganancia diaria media es de unos 300 g, frente a 800–1000 g/día de razas de carne convencionales. Este éxito también explica por qué la Meishan es una raza relativamente rara fuera de Asia; las diferencias culturales entre Oriente y Occidente influyen en su adopción. Notas del canal: Este artículo proviene de 'Kнига животных', un canal con ocho años de trayectoria y un equipo de zoólogos que compite con los titulares sensacionalistas. Si quieres apoyarlo, puedes suscribirte por 100 rublos al mes en este enlace: https://dzen.ru/knigajivotnih?tab=premium