Mariam Nabatanzi Babirye, Mamá Uganda: a los 43 años, 44 hijos y un récord mundial
Mariam Nabatanzi Babirye, conocida como Mamá Uganda, hizo historia al convertirse en la madre más prolífica de nuestro tiempo: a los 43 años ya había dado a luz a 44 hijos. Esta cifra le valió un lugar en el libro Guinness de los récords. Su vida es un relato de dolor, lucha y supervivencia: de los 44 nacidos, 38 siguen con vida; la familia vive en un conjunto de cinco casas modestas y todavía no hay camas para todos. A pesar de la pobreza y las tensiones, Mariam sostiene a su familia con trabajos como peluquera, costurera y creadora de preparaciones herbales, y sueña con un futuro más estable para sus hijos.
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Una infancia rota y un matrimonio impuesto a los 12 años
La historia de Mariam comienza con una infancia marcada por la pérdida: su madre murió poco después de su nacimiento. Su padre volvió a casarse y la madrastra la trató con odio, como si fuera una amenaza para la nueva familia. A los 12 años, la madrastra la entregó en matrimonio a un hombre de 40 años, vendiendo a una menor por dinero. Al principio, él aparecía con regalos, pero luego empezó la violencia. En Uganda, los derechos de las mujeres estaban y siguen estando limitados, y Mariam creyó que esa sumisión era la norma.
Una cascada de partos: gemelos, trillizos y cuatrillizos
A los 13 años dio a luz gemelos; a los 15 años, trillizos; y poco después, a los 16, cuatro hijos más. Para los 16 años ya tenía 9 hijos. A los 18, la cifra llegó a 18. El padre, según Mariam, habría tenido 45 hijos con distintas mujeres; todos los embarazos fueron múltiples. Un médico le dijo que dejar de tener hijos podría ser peligroso, pero otro explicó que su condición era hiperovulación, una peculiaridad genética que hace madurar varios óvulos cada ciclo y que, en cada ciclo, todos pueden ser fertilizados.
El precio emocional y la lucha por la vida familiar
El padre, según Mariam, habría tenido 45 hijos con distintas mujeres; todos los embarazos fueron múltiples. Un médico le dijo que dejar de tener hijos podría ser peligroso, pero otro explicó que su condición era hiperovulación, una peculiaridad genética que hace madurar varios óvulos cada ciclo y que, en cada ciclo, todos pueden ser fertilizados. Con 23 años, ya con 25 hijos, pidió anticonceptivos; no funcionaron. Luego le colocaron un DIU y cayó en coma; sobrevivió. Su marido desapareció, no participaba; cuando Mariam dio a luz al 42º hijo, él se fue de la familia. Más tarde quedó embarazada de nuevo y el ex marido vendió la casa; la familia tuvo que vivir con la abuela.
Vida actual y sueño de futuro
La familia vive en un complejo de cinco casas modestas y todavía no hay suficiente mobiliario: algunos niños duermen en el suelo. Mariam se mantiene trabajando como peluquera, costurera, preparando mezclas herbales y maquillando a las novias. Aunque ha sufrido mucho, ama a sus hijos y sueña con que cada uno pueda estudiar y acudir a la universidad. Su gran deseo es abrir algún día un restaurante o un salón de belleza para asegurar el futuro de su familia. Solo completó dos años de secundaria y advierte a futuras madres: cuídense y continúen sus estudios.