Los perros entienden el lenguaje humano: pueden extender palabras a objetos nuevos por su función
Un estudio de la Universidad Eötvös Loránd en Budapest revela que algunos perros no solo aprenden palabras, también extienden esas palabras a objetos nuevos según su función. Estos perros, conocidos como Gifted Word Learners (GWL), demuestran una forma de aprendizaje lingüístico más cercano a los humanos de lo que se pensaba. El estudio analizó a ocho perros GWL (seis border collies y un blue heeler), entre ellos Chaser, famoso por un vocabulario de más de 1.000 palabras. Las pruebas se realizaron en los hogares de los dueños, sin preparaciones especiales. Si pueden identificar la función de juguetes nuevos sin ser etiquetados verbalmente, están aplicando una comprensión de palabras que va más allá del entrenamiento.
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La extensión de etiquetas: una idea central del desarrollo del lenguaje
En humanos, la extensión de etiquetas es clave: los niños aprenden palabras y luego agrupan objetos por su uso. Por ejemplo, entienden que un ladle (cucharón) y una cup (taza) pueden pertenecer a la misma idea si sirven para verter o contener líquidos. Los perros, con siglos de convivencia con las personas, ya entienden comandos y pueden comunicarse con nosotros sin entrenamiento formal. Este estudio sugiere que pueden hacer este tipo de agrupación por función de forma natural.
El experimento en casa: cómo se probó
Se evaluaron ocho perros GWL (6 border collies y un blue heeler). En casa de sus dueños, aprendieron dos etiquetas durante el juego: Pull y Fetch, cada una asociada a un grupo de juguetes para tirar o recuperar. Luego se presentaron juguetes nuevos que se veían diferentes y no tenían etiqueta; los dueños no usaron palabras. Se les pidió que eligieran los juguetes nuevos según su función. Los perros acertaron significativamente más que el azar, lo que sugiere que aprendieron la función de los juguetes y la extendieron a objetos nuevos. La investigadora Claudia Fugazza señala: «Entienden el significado detrás de esas etiquetas lo bastante bien como para aplicarlas a juguetes nuevos, muy diferentes en apariencia, simplemente reconociendo para qué sirven».
Resultados y significado para la ciencia
Este trabajo es la primera evidencia de que perros, y los animales en general, pueden reflejar de forma natural el desarrollo del lenguaje humano. Abre nuevas vías para estudiar cómo pueden evolucionar y funcionar las habilidades relacionadas con el lenguaje más allá de nuestra especie. Ádám Miklósi, etólogo y coautor, comenta: «abre caminos emocionantes para estudiar cómo las habilidades relacionadas con el lenguaje pueden evolucionar y funcionar más allá de nuestra propia especie».
Publicación y reflexión final
Los resultados se publican en Current Biology. Este hallazgo recuerda que la frontera entre humanos y animales puede ser más difusa de lo que pensamos. Además de entender el lenguaje, los perros ayudan a los científicos a entender cómo se desarrolla el lenguaje humano y cómo lo describimos para entender el mundo.