Lo que se compra por cientos de kilos: uñas humanas en la medicina china
Una idea que suena a broma, pero no lo es del todo: en la medicina tradicional china, las uñas humanas se usan para desintoxicar el cuerpo y ayudar a sanar heridas, incluso después de haber sido esterilizadas. En la provincia de Hebei, una mujer confesó que desde niña recogía recortes de sus uñas y los vendía a 150 yuanes por kilogramo; la demanda era constante, a veces superior a lo que podía proveer. Este comercio revela creencias antiguas que persisten en la China actual y un mercado que crece de formas sorprendentes.
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Orígenes y uso histórico: las uñas, un remedio en la dinastía Tang
El texto médico Sun Simiao, de la dinastía Tang (581-682), menciona las uñas humanas como ingrediente para tratar la hinchazón abdominal en niños. Con esa aprobación cultural, algunas familias quemaban sus uñas hasta convertirlas en ceniza y mezclaban ese polvo con leche para que el bebé lo bebiera. Los médicos de la medicina tradicional continuaron citando las uñas en recetas, incluso en décadas cercanas a la década de 1960.
Una ola moderna de demanda: el fármaco Hou Yan Wan
En 2018 llegó una nueva ola de popularidad: un medicamento patentado llamado Hou Yan Wan para inflamaciones de garganta incluía uñas humanas entre sus ingredientes. La demanda creció: representantes de la medicina tradicional acudían a aldeas o pedían recolectar uñas entre escolares a través de maestros. Quienes sostienen este tratamiento aseguran que las uñas se limpian, esterilizan, se someten a calor y se muelen en polvo para su uso.
Procesamiento y riesgos: ¿seguridad o toxina?
Aunque la ceniza pueda parecer inocua, las uñas conservan residuos de todo lo que la persona comía o bebía, por lo que podrían contener toxinas. El artículo advierte que este tipo de remedios puede ser ambiguo en términos de seguridad y genera dudas entre médicos y pacientes. La historia también recuerda que en ciertas descripciones históricas se empleaban otros materiales en remedios, lo que no garantiza seguridad moderna.
Realidad actual y preguntas para el lector
La venta de uñas humanas persiste por la creencia en su poder desintoxicante y curativo, y la oferta se mantiene a través de campañas en aldeas y, a veces, a través de escuelas. Un adulto puede crecer apenas 100 gramos de uñas al año, pero eso no impide que alguien las guarde para vender. «Pero vender, con gusto. Toda mi vida me he mordido las uñas; nunca conseguiría un kilogramo completo. ¿Y tú?» Suscríbete y comenta.
