La sopa de pollo gana una nueva dimensión: una pizca de cúrcuma que colorea, perfuma y sorprende
La experta culinaria Christina Manian, de Simply Recipes, sostiene que añadir cúrcuma a la sopa de pollo puede realzar tanto su apariencia como su sabor. Ella destaca que "esta especia aporta un sabor único, terroso, picante y ligeramente almizclado" al caldo. Además, "este condimento de despensa aporta un tono dorado brillante que la mayoría asocia con la sopa de pollo", lo que mejora la experiencia sensorial al comer. También señala que la cúrcuma es nutritiva.
Técnica de blooming: cómo liberar los aceites de la cúrcuma para un sabor equilibrado
Para sacar el máximo partido a la cúrcuma, la técnica de blooming consiste en calentar la especia para liberar sus aceites esenciales y intensificar su sabor. "Mientras que algunas cocineras añaden las verduras clásicas de la sopa de pollo como zanahoria, cebolla y apio crudas al caldo caliente, yo las salteo ligeramente antes de añadir el caldo. Esto crea la oportunidad perfecta para que la cúrcuma libere sus aceites". "Después de saltear las verduras a mi gusto, incorporo la cúrcuma, la dejo cocinar durante aproximadamente un minuto y luego añado el caldo al stockpot". Precaución: una cantidad pequeña es suficiente; empieza con media cucharadita y ve subiendo poco a poco según tu gusto, porque demasiado puede volver el sabor fuerte y amargo.
Guía práctica para incorporar la cúrcuma en la sopa de pollo
Para empezar, prueba con media cucharadita de cúrcuma y ajusta según tu preferencia. La cúrcuma aporta un color dorado brillante que realza la apariencia de la sopa y facilita que comamos con los ojos. Aunque es nutritiva, usarla en exceso puede hacer que el sabor domine y sea amargo; equilibra con el resto de ingredientes. Como resultado, obtendrás una sopa de pollo con un color dorado y un sabor más profundo que complementa los vegetales y la carne.