La Reina del Día del Juicio guarda provisiones por un año para su familia de cinco y ya se plantea un plan de cinco años
Cristal Frugal, una estadounidense de 37 años, empezó a conservar alimentos cuando tenía cuatro. Hoy mantiene un suministro anual de comida para su familia: su esposo, de 41 años, y sus tres hijos, de 13, 12 y 8 años. Cada año cultiva alrededor de 360 kilogramos de verduras y frutas, entre ellas patatas, tomates, pimientos, frijoles, duraznos, manzanas y calabazas. Además, guarda productos liofilizados con vida útil de hasta 25 años: filetes ribeye, macarrones con queso, nuggets de pollo y pastel de calabaza. Ella ya está trabajando en crear un plan de reserva de cinco años para su familia.
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Desde los cuatro años aprendió a cultivar y conservar: una vida modelada por sus abuelos
Cristal aprendió desde joven gracias a sus abuelos, Adèle y Clyde, que le enseñaron a cultivar frutas y hortalizas y a conservar los alimentos. “Mi familia siempre ha estado preparada para emergencias. Llevo más de 30 años conservando alimentos, y en todo ese tiempo solo he tirado tres frascos”, dice. También compra carne a un granjero local y gasta alrededor de 600 dólares al mes en productos que no puede cultivar.
Autarquía en casa: desde la cosecha hasta la mesa
Cultiva todo: tomates, zanahorias, hierbas y guisantes, y además alcachofas, calabazas y uvas. También tienen una vaca y un cerdo. “Cuando veo una oferta de macarrones, compro una caja para usarla ahora y otra para el futuro. Así es como se forman sus reservas”, explica Cristal.
La despensa de emergencia: comida liofilizada con vida útil de 25 años
Entre los artículos liofilizados figuran filetes ribeye, macarrones con queso, nuggets de pollo y pastel de calabaza, todos con una vida útil de hasta 25 años. Ahora está trabajando para ampliar su reserva a cinco años. En casa también cuentan con botiquines de primeros auxilios, ropa de abrigo y un kit para encender fuego.
Una apuesta por la seguridad: paneles solares, generadores y la incertidumbre del mundo
La familia cuenta con generadores solares, kits de supervivencia y reservas de alimentos para emergencias. Esta es su 'seguro'. “Tenemos que estar preparados para la incertidumbre. Volvamos cuatro años atrás. Entonces se interrumpieron las cadenas de suministro y la inflación subió rápidamente. No nos asustaron los estantes vacíos y los precios altos. Teníamos todo lo necesario.”