Inmortalidad en 15 años: el biohacker Bryan Johnson afirma que vivirá para siempre
El biohacker Bryan Johnson, de 48 años, afirma que logrará la inmortalidad en los próximos 15 años y que biológicamente es más joven de lo que indica su edad cronológica. En X esta semana escribió que, con cada año que pasa, «Sigo teniendo la misma edad biológica». También afirmó que, «por primera vez en la historia de la vida en la Tierra, en solo los últimos 24 meses, la ventana se ha abierto para que un ser consciente intente vivir para siempre». Johnson dice que espera alcanzar la inmortalidad para 2039, cuando tendrá 62 años. Aunque admite que no sabe exactamente cómo hacerlo, sugiere que la inteligencia artificial podría ser una clave. «No sabemos exactamente cómo se logrará la inmortalidad en 2039... pero sabemos que la inmortalidad es posible porque la naturaleza ya lo ha resuelto. Esto no es un problema de física como viajar más rápido que la luz, es un problema de ingeniería biológica que la evolución ha resuelto varias veces.» 2039 es, dice, un objetivo razonable gracias a la acelerada innovación impulsada por IA. «La IA está pasando de ser asistente a científico. Está dotando a los investigadores de capacidades previamente inimaginables para acelerar el descubrimiento y el desarrollo. Eso, junto con una medición mejorada de biomarcadores, crea un sistema de mejora de cierre de bucle que acelerará las cosas de forma drástica.» Johnson ha generado controversia por sus métodos costosos y extravagantes para bajar su edad biológica, que incluyen transfusiones de sangre de su hijo adolescente y medir sus erecciones nocturnas. A lo largo de los años, afirma que su cuerpo «en gran medida opera a niveles de un joven de 18 años», incluyendo la salud cardíaca, la fertilidad y los niveles hormonales. Sin embargo, señala que su cerebro está «anatómicamente de 42 años» y que tiene pérdida de audición leve a moderada en su oído izquierdo.
In This Article:
- 2039: Johnson apunta a la inmortalidad a los 62 años y ve la IA como clave
- La inteligencia artificial como motor de la innovación en biomedicina
- Trabajando con miles de clones de órganos para pruebas
- La historia de la inmortalidad en la cultura humana
- La esperanza de vida en EE UU y la brecha de género
- Una mirada crítica desde la ciencia: ¿es posible la inmortalidad?
- Reflexión final: ¿deberíamos usar la tecnología para vencer al envejecimiento o aceptar la mortalidad?
2039: Johnson apunta a la inmortalidad a los 62 años y ve la IA como clave
«2039 es un objetivo razonable debido a la acelerada tasa de innovación impulsada por la IA. La IA está pasando de asistente a científico. Está impulsando a los investigadores con capacidades previamente inimaginables para acelerar el descubrimiento y el desarrollo.» Johnson escribe que ese progreso, junto con una mejor medición de biomarcadores, crea un sistema de mejora de lazo cerrado que acelerará las cosas de manera contundente. «No sabemos exactamente cómo se logrará la inmortalidad en 2039... pero sabemos que la inmortalidad es posible porque la naturaleza ya lo ha resuelto.» Johnson ha sido objeto de controversia por sus métodos de alto costo para reducir su edad biológica, que incluyen transfusiones de sangre de su hijo adolescente y medir sus erecciones nocturnas. Aun así, mantiene que ve un futuro en el que la humanidad puede aspirar a vivir más allá de sus límites actuales.
La inteligencia artificial como motor de la innovación en biomedicina
«That, coupled with enhanced biomarker measurement, creates a closed-loop system of improvement that will speed things up dramatically.» En español: «Eso, junto con una medición mejorada de biomarcadores, crea un sistema de bucle cerrado de mejora que acelerará las cosas dramáticamente.» Johnson ha abogado por enfoques acelerados para ralentizar el envejecimiento y rejuvenecer. Afirmó: «We referenced the best scientific evidence on how to slow aging and rejuvenate. We methodically completed these protocols and measured again. Rinse and repeat.» En español: «Hemos hecho referencia a la mejor evidencia científica sobre cómo ralentizar el envejecimiento y rejuvenecer. Llevamos a cabo estos protocolos de forma metódica y volvemos a medir. Enjuagamos y repetimos.» El proyecto de Johnson ha generado preguntas sobre qué más podría hacerse si existiera una medición y terapias más precisas, afirmando: «We could do so much more and faster if we had better measurement and better therapies. Both of which are cooking all over the world right now.» en español: «Podríamos hacer mucho más y más rápido si tuviéramos una mejor medición y mejores terapias. Ambos se están gestando en todo el mundo en este momento.»
Trabajando con miles de clones de órganos para pruebas
Johnson afirmó que está haciendo «thousands of Bryan Johnson organ clones built in a dish» para ayudar a probar los efectos de fármacos y otras terapias sobre el envejecimiento de su cuerpo. Aunque el proyecto no está claro, el anuncio subraya su enfoque de laboratorio para explorar tratamientos. «Creo que este es el objetivo más increíble imaginable. Me cuesta creer que, de todas las personas que han vivido, seamos nosotros quienes tengamos la oportunidad de vivir este momento.»
La historia de la inmortalidad en la cultura humana
La búsqueda de la inmortalidad ha recorrido la historia: en Mesopotamia, el héroe Gilgamesh buscó la inmortalidad; los antiguos egipcios bebían 'pociones' para preservar sus cuerpos. En la Francia del siglo XVI, la amante del rey Enrique II, Diane de Poitiers, ‘‘bebía oro’’ porque los alquimistas creían que eso conduciría a la inmortalidad. También, como Johnson, el Papa Inocencio VIII recibió sangre de tres hombres jóvenes en 1492, lo que se consideró la primera transfusión de sangre para mantenerse con vida después de un ataque. Jeanne Calment de Francia fue considerada la persona más longeva de la historia, con 122 años y 164 días; nació en 1875 y murió en 1997.
La esperanza de vida en EE UU y la brecha de género
Según los últimos datos de los CDC, la esperanza de vida media de Estados Unidos es de 76 años, con diferencias entre mujeres y hombres: las mujeres alcanzan en promedio los 80 años, mientras que los hombres llegan a 75. Johnson ha comentado sobre el estado de la especie: «Right now, we are a suicidal species. We do all kinds of really primitive s***. We unnecessarily kill ourselves with what we eat and how we live our lives. Companies make profits from killing other people with their products. We trash the only home we have. We celebrate these things as virtue. It’s really f***** up and backward. Soon enough we’ll realize just how infantile we are right now. The 2039 goal points us in the right direction. To say yes to life and no to death. Defiance even.»
Una mirada crítica desde la ciencia: ¿es posible la inmortalidad?
Stephen Austad, investigador de biología del envejecimiento en la Universidad de Alabama at Birmingham, afirmó a principios de mes que es probable que ya exista una persona viva que llegará a cumplir 150 años. Johnson añadió: «I think [immortality] is the coolest goal imaginable. I find it hard to believe that of all the people who’ve lived, it’s us who get the opportunity to have this moment. I pray that we have the courage to appreciate the sacredness of our existence. I pray that we will be brave enough to defend her amidst the onslaught of all the forces that would try to end her.»
Reflexión final: ¿deberíamos usar la tecnología para vencer al envejecimiento o aceptar la mortalidad?
La conversación sobre la inmortalidad plantea una pregunta ética y existencial: ¿deberíamos usar la tecnología para derrotar al envejecimiento o hallar sabiduría en aceptar la mortalidad? Johnson concluye con una llamada a la acción que ya aparece en las palabras que repite a menudo: «Right now, we are a suicidal species. We do all kinds of really primitive s***. We unnecessarily kill ourselves with what we eat and how we live our lives. Companies make profits from killing other people with their products. We trash the only home we have. We celebrate these things as virtue. It’s really f***** up and backward. Soon enough we’ll realize just how infantile we are right now. The 2039 goal points us in the right direction. To say yes to life and no to death. Defiance even.»