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Estas gemelas idénticas son tan parecidas que un hombre pertenece a ambas: ¿obsesión o deseo de hacerse famosas?

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Conoce a Anna y Lucy De Cinque, gemelas idénticas de Australia que sueñan con ser las más parecidas del mundo, no solo en el rostro sino en todo: vestimenta, hábitos y, según ellas, su modo de vivir. Para lograrlo, trabajan cada movimiento en dúo: hablan una frase y la otra la completa, hacen las cosas al mismo tiempo y se presentan juntas ante el mundo. Con años y una fortuna dedicada, se sometieron a cirugías y tratamientos cosméticos para acercarse a la perfección. Se dice que invirtieron unos 250.000 dólares australianos, una cifra que asusta por su magnitud y ambición. Más tarde, ellas sostienen que la intervención quirúrgica real fue solo una, y que el resto serían efectos de rellenos, tatuajes de cejas y otros tratamientos estéticos. Desde 2014 viven con un hombre y se han convertido en figuras mediáticas no solo en Australia, sino en China y Japón, donde su historia generó debates entre asombro y rechazo.

Estas gemelas idénticas son tan parecidas que un hombre pertenece a ambas: ¿obsesión o deseo de hacerse famosas?

La sincronía en cada detalle: peso, dieta y hábitos diarios

No solo buscan parecerse, sino vivir exactamente igual. Sus looks, ropa y joyería son idénticos y se cuidan para que no haya diferencias visibles. Quieren tener el mismo peso, por lo que comparten todas las comidas y cuentan calorías para que las porciones sean idénticas. Hacen el mismo entrenamiento físico y, cuando trabajaron, una hermana recibió el sueldo de la otra, a veces por motivos prácticos y otras por una curiosa organización de sus finances. Si una se enferma, la otra experimenta los mismos síntomas, aunque esté sana. Ven películas y programas en sincronía y, si algo no les gusta, ese disgusto llega en dupla. Para distinguirlas en las fotos, acordaron que Lucy queda a la izquierda y Anna a la derecha, con algunas excepciones.

La sincronía en cada detalle: peso, dieta y hábitos diarios

Un triángulo imposible: dos hermanas, un hombre y una vida compartida

Viven con un hombre llamado Ben desde hace más de diez años. En Australia, la poligamia está prohibida y, por eso, no pueden casarse. En 2014, las gemelas contaron al mundo que amaban a la misma persona en común. Ben afirmó que las amaba a ambas, y desde entonces la relación ha sido objeto de admiración y controversia. El trio convive con una dinámica de “todo debe repetirse con la otra”: cuando él comparte una experiencia con una hermana, la otra debe vivirla igual. La madre de las gemelas, ya mayor, las ha apoyado durante años y no se sorprende de que visitas con el mismo novio ocurran en su casa.

Un triángulo imposible: dos hermanas, un hombre y una vida compartida

El precio de la perfección: cirugías, rumores y fama

La historia de las gemelas ha suscitado debates en redes sociales: unos las llaman “figuras extrañas” y otros admiran la audacia de su proyecto, que les ha otorgado fama internacional. En Australia, el dúo protagonizó el reality show Extreme Sisters, que catapultó su presencia mediática. En 2021, Ben les dio anillos de compromiso idénticos y les hizo una propuesta conjunta; aceptaron, aunque la ley australiana no permitiría un matrimonio a tres. Hoy, con 38 años, sueñan con ser madres y planean concebir y parir simultáneamente mediante fertilización in vitro, en un intento de que la vida les haga el mismo regalo al mismo tiempo. Sin embargo, la naturaleza podría no cooperar como desean.

El precio de la perfección: cirugías, rumores y fama

La esperanza de ser madres al mismo tiempo y el futuro incierto

A pesar de todo, las gemelas continúan compartiendo su vida ante el mundo y alimentando el debate sobre la identidad, la obsesión por la igualdad física y la búsqueda de notoriedad. Hoy se acercan a los 40 años y, según ellas, siguen soñando con ser madres al mismo tiempo, confiando en la fertilidad asistida para lograrlo. Aun con la promesa de una vida coordinada, la realidad de la naturaleza puede imponerse. La historia de Anna y Lucy plantea preguntas sobre hasta dónde llega el deseo de parecerse y qué precio se paga por la fama en la era de las redes sociales.

La esperanza de ser madres al mismo tiempo y el futuro incierto