Electricidad gratuita para todos: la promesa de Tesla que pudo cambiar el mundo
En 1891, Nikola Tesla dejó escrita una visión que parecía desafiar toda limitación: «Nuestro mundo está sumergido en un inmenso océano de energía; volamos por el espacio a una velocidad inconcebible. Todo a nuestro alrededor gira y se mueve — todo es energía. Ante nosotros se abre una tarea gigantesca: hallar formas de extraer esa energía. Entonces, extrayéndola de esta fuente inagotable, la humanidad avanzará con pasos gigantescos». Tesla se hizo famoso por su aporte a la corriente alterna y por sentar las bases de un generador síncrono y de un motor asíncrono, piezas clave de lo que los historiadores llaman la Revolución Industrial. Además, en sus archivos aparece la idea de una máquina capaz de moverse sin combustible y de obtener energía directamente del aire (el éter).
In This Article:
La visión de Tesla: un océano de energía y la idea de transmitirla sin cables
Su gran sueño era generar y transmitir energía a distancia sin cables, alimentando ciudades y barcos desde la atmósfera. En su mundo, la energía podría extraerse del éter y usarse para iluminar la noche, guiar naves en el mar y responder a enigmas de la historia. El artículo insiste en que, si esas tecnologías se hubieran materializado, habrían permitido ver las respuestas de misterios antiguos y cambiar la manera en que entendemos el pasado.
Contribuciones técnicas y sueños prácticos de Tesla
Entre sus logros técnicos, Tesla popularizó la corriente alterna y sentó las bases de un generador síncrono y de un motor asíncrono, avances que impulsaron la llamada Revolución Industrial. También mantenía la esperanza de entregar electricidad gratis a toda la humanidad, creyendo que sus descubrimientos podían vivir en beneficio público. Además, sus ideas sobre iluminación fácil y energía procedente del aire eran tan radicales que el autor sugiere que, de haber sido implementadas, habrían reescrito la historia de tecnologías antiguas, como las pirámides egipcias y su iluminación interior.
¿Por qué no existe la electricidad gratuita?
La respuesta, afirma el artículo, es simple: no fue la física, sino la financiación. Las ideas, investigaciones y el laboratorio de Tesla eran financiados por la industria estadounidense, que tenía otros valores y buscaba lucro personal. Para estas empresas, no era prioritario distribuir energía gratis al mundo, sino crear un sistema de consumo y poder bajo su control. Ya han pasado 150 años y nada ha cambiado; incluso se comenta el papel de Rusia y sus recursos minerales en la discusión global.
Mirar hacia el pasado para construir el futuro
El texto cierra con una invitación a analizar la historia para corregir el presente y preparar lo que vendrá. Comprender lo ocurrido podría ayudar a evitar errores y fomentar un enfoque más humano de la tecnología y la energía. Y, de paso, deja una nota irónica: incluso la electricidad gratuita podría requerir algún tipo de pago en el mundo real.