El tumor del tamaño de una cabeza: 16 años viviendo con un bulto en el cuello y la cirugía que sorprendió a todos
Un hombre de 65 años, residente en la ciudad de Kirov, convivió durante 16 años con un tumor en el cuello que crecía sin tratamiento. El bulto pesaba como una cabeza y hacía presión en la base del cuello, limitando su vida diaria. Durante años probó ungüentos y remedios caseros sin resultados. Los médicos del Hospital Regional de Kirov lograron extraerlo mediante una cirugía de alta precisión; el tumor fue identificado como lipoma benigno.
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Una espera que parece eterna
Esta historia ilustra un patrón común: muchas personas posponen la consulta médica cuando el crecimiento parece lento y sin dolor. El paciente explicó que probó remedios caseros con la esperanza de que el tumor desapareciera por sí solo. El jefe del departamento de cirugía, Igor Popyrin, dijo: "Normalmente, ese tipo de tumor crece despacio y duele, así que muchos pacientes posponen la visita a un especialista, esperando que la formación desaparezca por sí sola". Además, la ubicación cerca de grandes vasos y nervios —en particular el plexo cervical— hizo de la operación un reto considerable. Para la intervención, los cirujanos trazaron una línea para estimar la longitud del cuello sin el tumor; el paciente tuvo que permanecer de lado durante toda la operación para no arriesgar su seguridad.
¿Qué es una lipoma y por qué es distinto este caso?
Una lipoma es una masa benigna de grasa que suele crecer entre la piel y una capa de músculo. En la mayoría de los casos, son blandos y miden entre una y dos pulgadas, creciendo de forma lenta. Sin embargo, cuando se ubican cerca de vasos o nervios, como el plexo cervical, pueden complicar la salud y su extracción se vuelve más arriesgada. La Mayo Clinic señala que, si el lipoma continúa creciendo, ni las cremas ni remedios caseros lo eliminan; la única opción eficaz es la extirpación quirúrgica.
La cirugía de alta precisión para salvar el cuello
El equipo quirúrgico tuvo que planificar con precisión para evitar daños a vasos y nervios cercanos. Para estimar la anatomía sin el tumor, trazaron una línea de referencia en el cuello. El paciente debió permanecer de costado durante toda la intervención, ya que no era seguro recostarlo boca arriba. La operación, a pesar de su dificultad, se completó con éxito y alivió la presión en la base del cuello.
Lecciones de este caso
Este caso demuestra que, aunque un lipoma sea benigno, puede requerir cirugía si crece en un lugar vulnerable. Remedios caseros y ungüentos no resuelven el problema; ante un bulto que crece, lo correcto es consultar a un profesional de la salud. La demora en buscar atención médica puede convertir una situación manejable en una intervención compleja. Si ves un bulto similar, busca asesoría médica lo antes posible.
