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El pico cerebral real: tu mente podría alcanzar su mejor rendimiento entre los 55 y 60 años

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El miedo a la vejez suele crecer cuando la juventud parece quedar atrás. Pero un estudio publicado en la revista Intelligence sugiere que, para muchos de nosotros, el funcionamiento psicológico general alcanza su punto máximo entre los 55 y 60 años. Esta idea desafía la creencia de que la juventud es la cima cognitiva y que todo lo demás va en descenso. En esa franja de edad, muchas personas podrían rendir mejor en tareas de resolución de problemas complejos y en roles de liderazgo dentro del mundo laboral. A diferencia de la capacidad intelectual bruta, que tiende a disminuir desde la mitad de los 20, existen otras dimensiones que pueden fortalecerse con la edad y sostener un rendimiento alto a lo largo de la vida.

El pico cerebral real: tu mente podría alcanzar su mejor rendimiento entre los 55 y 60 años

16 dimensiones psicológicas: cómo se mide el rendimiento real

La investigación no se limitó a la inteligencia clásica. Buscó 16 dimensiones psicológicas estables, medibles con precisión, que representan características duraderas y predicen el rendimiento en la vida real. Incluyeron habilidades cognitivas centrales como razonamiento, capacidad de memoria, velocidad de procesamiento y conocimiento, junto con la inteligencia emocional. También contempló los llamados rasgos de personalidad del «Big Five»: extraversión, estabilidad emocional, escrupulosidad, apertura a la experiencia y amabilidad. Para comparar a lo largo de la vida, se reunieron grandes estudios y se estandarizaron en una escala común para trazar la evolución de cada rasgo a lo largo del tiempo.

16 dimensiones psicológicas: cómo se mide el rendimiento real

Picos tardíos: qué habilidades crecen con la edad

Entre estas dimensiones, algunas alcanzan su pico mucho más tarde de lo esperado. Por ejemplo, la escrupulosidad llega a su máximo alrededor de los 65 años; la estabilidad emocional, unos 75 años. Dimensiones menos discutidas, como el razonamiento moral, también parecen alcanzar picos en la vejez. Además, la capacidad para resistir sesgos cognitivos, atajos mentales que pueden distorsionar las decisiones, podría seguir mejorando incluso en los 70s y 80s. Estas trayectorias muestran que, más allá de la velocidad de procesamiento, la madurez trae fortalezas que sostienen un rendimiento sólido a lo largo del tiempo.

Picos tardíos: qué habilidades crecen con la edad

Un índice que revela el patrón global

Al combinar las trayectorias de las 16 dimensiones en un índice ponderado teórico y empírico, surge un patrón claro: el funcionamiento mental global alcanza su punto máximo entre los 55 y 60 años y empieza a declinar alrededor de los 65, con una caída más pronunciada tras los 75. Este perfil podría explicar por qué muchos puestos de liderazgo en negocios, política y vida pública suelen estar ocupados por personas en sus cincuentas y sesentas. Sin embargo, no todo es declive: algunas habilidades siguen creciendo, equilibrando el rendimiento global y aportando juicio y prudencia a decisiones complejas.

Un índice que revela el patrón global

Implicaciones para la vida laboral y la sociedad

Estas conclusiones sugieren la necesidad de prácticas de contratación y retención más inclusivas respecto a la edad, reconociendo que muchas personas aportan fortalezas valiosas en la mediana edad. Aunque ciertos puestos exijan límites de retiro por seguridad (por ejemplo, pilotos o controladores aéreos), la experiencia y la madurez pueden ser activos significativos en muchos campos. La historia está llena de ejemplos de logros ocurridos en la mitad de la vida: Darwin publicó On the Origin of Species a los 50 años; Beethoven estrenó la Novena a los 53; Lisa Su, a los 55, lideró un giro estratégico en AMD. En resumen, es hora de dejar de ver la mediana edad como una cuenta atrás y empezar a verla como un pico de capacidad y sabiduría. Fuente: Este artículo se republica de The Conversation bajo licencia Creative Commons. Lea el original.

Implicaciones para la vida laboral y la sociedad