De la lluvia británica a Grecia: sol constante, comida deliciosa y una inquietante sombra: insectos
Jess, de 30 años, originaria de Escocia, dejó la lluvia del Reino Unido para abrir una tienda de souvlaki con su pareja en un pequeño pueblo soleado a pocas horas de Atenas. Desde entonces acumula cientos de miles de visualizaciones compartiendo las diferencias entre ambos países. Entre el clima, la comida y la vida en un lugar nuevo, hay un detalle que la sorprende y la inquieta: los insectos. “¿Quién no quiere pasar la mayor parte del año con buen tiempo? Y con eso, puedo ir a la playa todos los días si quiero, y sé que cada día va a hacer calor.” Una lagartija que caminó por su casa y se escondió bajo el sofá la dejó petrificada. "Aparentemente, los griegos la llaman una lagartija de la suerte, pero no me siento afortunada viéndola rondar mi casa".
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El clima griego: una ventaja práctica, la ropa se seca en horas
El calor griego tiene un lado práctico: la ropa se seca en cuestión de horas. Jess lava por la mañana y cuelga las prendas en su balcón; en aproximadamente una hora ya están listas para usar. Antes, en el Reino Unido, habría esperado días para que la ropa se secara en un radiador. Aquí, ese problema ya no existe. “Ya no hay que esperar tres a cuatro días para que la ropa se seque en el radiador.” Este pequeño pero poderoso ritmo le permite vivir de forma más sencilla y libre su rutina diaria.
Una obsesión culinaria y el reto sin gluten
La obsesión actual de Jess es el souvlaki de cerdo, un sabor que la tiene prendada. Pero ella sufre de enfermedad celíaca, por lo que busca constantemente restaurantes y panaderías que ofrezcan opciones sin gluten para poder disfrutar de la cocina griega. Aunque le encanta la comida griega, en su pueblo pequeño a veces le cuesta encontrar opciones sin gluten; por eso, viaja a Atenas, donde hay más oferta. Además, comparte su vida en TikTok, mostrando cada detalle de su vida viviendo en el extranjero.
El precio emocional de vivir lejos de casa
A pesar de la belleza del país, hay un coste emocional por estar lejos de su familia y amigos. Echa de menos ver a sus dos sobrinos y a su sobrina crecer, celebrar cumpleaños y otros momentos importantes, y tiene que seguirlos a través de una pantalla. También extraña hábitos simples de su vida en el Reino Unido, como sus visitas semanales a Home Bargains, sus paseos nocturnos por Tesco y explorar la sección sin gluten para encontrar nuevos snacks. Aun no ha necesitado usar servicios médicos, pero comenta que, si llega a necesitarlos, no son gratuitos como en el Reino Unido. Además, está aprendiendo griego para integrarse mejor.
No me arrepiento: aprendiendo, creciendo y construyendo la vida en Grecia
Vive en un pueblo pequeño a dos horas de Atenas, la histórica capital del país, y trabaja en la tienda de su novio. Con entusiasmo y paciencia, intenta sumergirse por completo en su nuevo entorno y, poco a poco, aprender griego. No se arrepiente de la decisión y está convencida de que ha dado un salto que vale la pena. Continúa compartiendo su historia en TikTok para inspirar a otros que sueñan con vivir en el extranjero, con la esperanza de que, con el tiempo, su vida en Grecia siga creciendo.
