Confites con cianuro: el Halloween que reveló hasta dónde puede llegar la desesperación de un padre
1974, un apacible suburbio de Houston, Dire Park, Estados Unidos, parecía el escenario perfecto para Halloween. Ronald O'Bryan, un padre de familia con dos hijos, Timothy y Elizabeth, salió a pedir dulces con un grupo de amigos; la noche, sin embargo, estuvo marcada por la lluvia y terminó temprano. Antes de acostarse, Ronald permitió a sus hijos comer una golosina cada uno. Eligieron un Pixy Stix grande, recubierto de azúcar, el dulce favorito de los niños. A los treinta segundos de salir de la habitación, Tim gritó: “Papá, me duele el estómago”. El niño estaba en la bañera convulsionando, vomitando y ahogándose; murió aproximadamente una hora y media después. Al día siguiente, la policía encontró que el Pixy Stix de Tim contenía una dosis de cianuro. Elizabeth, quien también eligió el mismo dulce, logró sobrevivir: no pudo abrir la envoltura y se quedó dormida con el dulce en la mano. Tras las pruebas, también se halló veneno en su versión del dulce. La noticia se difundió por Texas y Estados Unidos. Un detective local instó a los padres a desechar todas las golosinas recogidas: “No corran riesgos; si quieren que sus hijos coman dulces, vayan a la tienda y cómprenlos”.
In This Article:
La investigación desata un giro oscuro
Ronald, junto con la policía, acotó el área de búsqueda y, durante los registros, se hallaron otras cinco golosinas en manos de niños que viajaban con la familia. Las circunstancias financieras de la familia saltaron a la luz: Ronald había asegurado la vida de sus hijos; poco después del funeral de Tim, la esposa, Deneen, relató que vivían en deudas y retrasos en pagos. Si Tim hubiera recibido la póliza, él habría obtenido 30 mil dólares. Horas antes de la muerte de Tim, Ronald llamó a un amigo químico y preguntó cómo obtener cianuro y cuánta cantidad podría ser letal. Cuando el amigo preguntó por qué, Ronald dijo que era solo curiosidad y nada más. Un vendedor de químicos declaró que Ronald intentó comprar cianuro potásico, pero solo había un lote grande (2200 g) y él dijo que era demasiado para su uso. La noche de Halloween, los amigos dijeron que vieron a Ronald ir a una casa específica y regresar con las mismas Pixy Stix. Entregó una unidad a sus hijos y otras tres a niños conocidos. Por estos hechos, se le imputaron cargos de cuatro tentativas de asesinato.
El juicio y la revelación de las verdades
El proceso comenzó en mayo de 1975. Los testigos de la acusación fueron familiares cercanos del acusado. Su esposa, Deneen, declaró que su vida estaba marcada por deudas y retrasos en los pagos de las tarjetas de crédito. Deneen añadió que, poco después de la muerte de Tim, su marido contrató pólizas de seguro para los niños por importes de 20 mil dólares cada una. Cuando ella preguntó para qué serían, él respondió fríamente que irían a gastos y, quizá, a un viaje. El fiscal mostró que, tras el funeral, el marido ya había gestionado dos pólizas más y que, poco después, preguntó cómo se gastarían esos fondos. El abogado defensor presentó testigos que describían a Ronald como un “hombre amable” y cariñoso, que cuidaba a sus hijos y asistía a la iglesia. Sin embargo, el jurado no se dejó persuadir: el 3 de junio de 1975, Ronald O’Bryan fue declarado culpable de asesinato premeditado y condenado a muerte por la silla eléctrica. Con el tiempo, la sentencia se modificó para la ejecución por inyección letal, pero él insistió en su inocencia hasta el final.
La ejecución y el eco de Halloween
El 31 de marzo de 1984, a las 12:48, Ronald O’Bryan fue ejecutado. Una multitud se reunió frente a la prisión, esperando la noticia de la muerte. El legado de aquella noche volvió a la memoria con el regreso de las Pixy Stix como símbolo de la tragedia. La historia dejó huella en la memoria colectiva de Estados Unidos y alimentó debates sobre la seguridad de los dulces y las pólizas de seguro para los niños. Hoy se cita como uno de los casos más conocidos de Halloween y confites envenenados; el recuerdo de Tim —y la sombra de la duda sobre la figura de su padre— persiste en la cultura popular. Más contenido en nuestro canal de Telegram: https://t.me/+Vkgomsh3PCZjZDgy