No Image x 0.00 + POST No Image

Alaska: salarios que prometen mucho, precios que dejan la billetera temblando

SHARE
0

Hace poco, a una antigua compañera de clase que vive en Nueva York, le pregunté en qué tenía que ahorrar. Esto fue lo que respondió: “No lo vas a creer: ya llevo tres semanas sin comer en un restaurante. Todo es pizza; hay que ahorrar.” Me di cuenta de que este año he visto pizza solo dos veces, porque es cara... y sentí compasión por ella. No quiero recordarle a la que huyó de la realidad: guarda el dinero para sus vacaciones en casa. Aquí. Los vuelos son caros ahora. En las familias con ingresos medios, el gasto en comida representa el 13,5% de sus ingresos. Y la estadística agrupa el gasto en comida para cocinar en casa y la comida fuera de casa: cafés y restaurantes, pedir pizza y sushi, café para llevar: cualquier gasto de comida. En las familias con ingresos bajos, la comida consume el 32,6% del presupuesto. Pero estas familias son relativamente pocas y reciben ayuda a través de subsidios y programas de cupones de comida. Quien trabaja, no toma préstamos excesivos y evita pagar de más por la vivienda, vive con holgura: tiene dinero para entretenimiento, para vacaciones, para la jubilación y para ayudar a sus hijos. (El mito de que la juventud estadounidense debe abandonar el hogar a los 18 para vivir por su cuenta es, como tantas cosas, un mito).

Alaska: salarios que prometen mucho, precios que dejan la billetera temblando

El costo de vivir en Alaska: precios elevados y logística que encarece todo

En Alaska, el sol no calienta todo el año; hay nieve y frío. Hay que calefaccionar las casas al menos igual que en ciudades siberianas. El transporte de mercancías desde la parte continental no es gratuito; por eso los precios de los productos son notablemente más altos, especialmente la comida perecedera. En Anchorage, se pueden ver ejemplos claros: un pimiento orgánico cuesta casi 300 rublos; 900 gramos de limones, alrededor de 500 rublos; un manojo de perejil, 150 rublos. No se trata de un boutique orgánico: es un hipermercado común. La carne de cerdo local cuesta 5,5 USD por kilo en oferta; la leche, 1 USD. Pero cualquier cosa importada es muy cara. Si veo más datos, haré otro material. Y ante precios tan altos, se espera que los salarios sean también más altos. ¿No debería Alaska ofrecer mejores sueldos? No es raro comparar Anchorage con MagADán —el pueblo ruso famoso por sus salarios altos— y pensar que en Alaska debería ser igual o mejor.

El costo de vivir en Alaska: precios elevados y logística que encarece todo

Salarios y horas: cuánto ganan realmente los trabajadores en Alaska

El salario mínimo ha subido apenas 3 dólares por hora en los últimos 10 años: 2015 fue 8,75 USD/h; 2025, 11,91 USD/h. Con 40 horas semanales, eso equivale a 1.905,6 USD al mes (aproximadamente 151,4 mil rublos, según la conversión local). Existe un plus de alrededor del 25% para los trabajadores del sector público, como compensación por el clima y el costo de vida. Además, para ciertos puestos, como los conductores de autobús escolar, no se puede pagar menos de dos salarios mínimos. Las empresas no pueden obligar a trabajar más de 40 horas semanales; las horas extra son voluntarias y se pagan a 1,5 veces la tarifa. En Anchorage, el 46,2% de todos los ocupados de Alaska tiene un salario medio semanal de 1.479 USD, lo que equivale a unos 6.409 USD al mes. El promedio en Alaska es de 1.430 USD por semana, unos 6.197 USD al mes. Estas cifras muestran que la realidad de un “salario alto” depende mucho de las horas efectivamente trabajadas y de la región.

Salarios y horas: cuánto ganan realmente los trabajadores en Alaska

Conclusión: Alaska, un lugar de contrastes

La historia de Alaska es un espejo de la economía estadounidense: salarios altos y costos de vida elevados conviven con una vida cotidiana que exige ajustes. La geografía y la logística influyen tanto como las cifras oficiales. La gente no va a Alaska solo para ganar más; va por experiencia, por un oficio y por una vida diferente. Las cifras piden mirar con ojo crítico: un salario nominal no siempre se traduce en una vida fácil. La trayectoria de Alaska invita a valorar el equilibrio entre ingresos, costo de vida y calidad de vida: aquí, como en otros lugares, el verdadero reto es sostener un futuro digno sin perder de vista lo que hace único a este rincón del país.

Conclusión: Alaska, un lugar de contrastes