Advertencia ominosa para la humanidad: casi 700 sumideros gigantes devoran Turquía y evocan profecía bíblica
Sumideros gigantescos de decenas de metros de profundidad se han ido abriendo por toda Turquía, reflejando una profecía bíblica. El Libro de Números, Capítulo 6, describe la tierra abriéndose y tragando a la gente como castigo por la rebelión, una conexión que algunos han empezado a trazar tras los colapsos masivos en la llanura de Konya, una región clave para el trigo. Muchos han interpretado el fenómeno como una señal de que "Dios está en movimiento". Sin embargo, los científicos señalan causas mucho más terrenales. La Autoridad Turca para la Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD) ha reportado 648 sumideros de gran tamaño en la llanura de Konya, principalmente el resultado de una sequía severa y del bombeo excesivo de agua subterránea. Investigadores de la Universidad Técnica de Konya han descubierto más de 20 nuevos sumideros en el último año, sumándose a los casi 1.900 sitios ya mapeados para 2021, donde la tierra se hundía o empezaba a ceder. Antes de 2000, solo aparecía un puñado de sumideros cada década; pero el cambio climático y la sequía prolongada se señalan como responsables del aumento drástico en los últimos 25 años. Hoy en día, docenas de colapsos enormes ocurren cada año, algunos con más de 30 metros de ancho. La caída de los niveles de agua subterránea está impulsando el problema, dejando pozos cada vez más secos, ecosistemas estresados, rendimientos de cultivos reducidos y subsidencia de tierras. Los agricultores bombean más agua para salvar cultivos de remolacha azucarera y maíz, lo que agrava la situación. Los científicos advierten que riesgos similares podrían surgir en partes de Estados Unidos, Asia, Oriente Medio, el Mediterráneo y Australia, donde los niveles de agua subterránea en descenso amenazan a comunidades y ecosistemas.
In This Article:
Konya: 648 sumideros y casi 1.900 sitios ya cartografiados
Turkish Today informó que algunos agricultores ya han perdido cultivos o se vieron obligados a abandonar campos considerados demasiado peligrosos. Según el Observatorio de la Tierra de la NASA, los embalses de Turquía alcanzaron sus niveles más bajos en 15 años en 2021. El nivel freático en partes de Konya ha caído drásticamente en las últimas décadas, según estudios geológicos turcos. Los mismos problemas plagan a EE. UU., con grandes caídas vistas en las Grandes Llanuras, el Central Valley y el Sureste. Partes de Texas, Florida, Nuevo México y Arizona podrían verse afectadas por grandes sumideros si la sequía empeora y el bombeo de agua subterránea no se regula. El Monitor de Sequía de EE. UU. señaló que bolsillos de Washington, Oregon, Idaho, Utah, Colorado y Wyoming también han alcanzado este nivel severo de sequía. En Upton County, Texas, un gran sumidero se formó alrededor de un pozo petrolero abandonado de la década de 1950 cerca de McCamey, midiendo aproximadamente 61 m de ancho y 12 m de profundidad en marzo. En Cochise County, Arizona, el subsidence del suelo por bombeo de agua subterránea ha llevado a múltiples fisuras y sumideros este año. Estos sumideros han variado entre 3 y 9 metros de ancho, con áreas locales que reportan hundimientos de más de 15 cm por año a lo largo de cientos de acres, creando bolsillos de terreno inestable en zonas agrícolas. En Las Cruces, Nuevo México, mayo de 2024, un sumidero de 9 m de profundidad se abrió cerca de viviendas, tragó dos coches y obligó a evacuar viviendas cercanas. Autoridades citaron suelo inestable debido a sequías recientes como factor clave, aunque no se implementaron recortes de bombeo a nivel estatal. En Texas, más de 100 sistemas de agua han impuesto restricciones al bombeo de aguas subterráneas este año, ya que nuevas reglas de sequía han limitado el bombeo para la agricultura y en ciudades del centro de Texas.
Causas y dinámicas: cómo se alimenta el fenómeno
Los sumideros masivos se forman cuando agricultores y ciudades bombean grandes cantidades de agua subterránea de capas de roca caliza para sobrevivir a años de sequía, vaciando las cuevas subterráneas que alguna vez estuvieron llenas de agua. Cuando ese soporte de agua desaparece, los techos de las cuevas colapsan, creando grandes agujeros que devoran tierras de cultivo y carreteras de la noche a la mañana, tal como en Turquía y en partes de Texas, Arizona y Nuevo México. Los sumideros en Turquía (ilustrados) se han abierto cerca de muchas granjas que han estado luchando contra condiciones de sequía que se cree intensificadas por el cambio climático. En EE.UU., los científicos han advertido de un "riesgo de sequía sin precedentes en el siglo XXI" en el Suroeste y las Grandes Llanuras. Durante la última década, varios estudios han pronosticado condiciones de "sequía severa y persistente" hasta 2100. Actualmente, el sistema Monitor de Sequía de EE. UU. encontró que las peores condiciones en 2025 se localizaron a lo largo de la frontera entre EE. UU. y México en el oeste de Texas, con una calificación de "D4" — la más severa. Varias regiones en el norte de Florida y el sur de Georgia, Nuevo México, Arizona, Colorado y Utah fueron clasificadas en diciembre de 2025 como sequía severa (D2) o sequía extrema (D3). Autoridades estadounidenses han revelado que varias áreas del Suroeste corren el riesgo de sumideros similares a medida que empeoran las sequías en el próximo siglo.
Advertencias para otros rincones del mundo
En la llanura de Konya y otras regiones, la combinación de sequía extrema y bombeo de agua subterránea está cambiando el paisaje. Los científicos advierten que las consecuencias pueden extenderse a otras cuencas y zonas agrícolas del planeta a medida que las sequías se vuelven más intensas y frecuentes. El fenómeno recuerda que el agua subterránea no es inagotable y que la gestión responsable es crucial para evitar colapsos catastróficos del terreno a gran escala.
Casos en Estados Unidos y señales de alarma
En EE. UU., los científicos advierten de un riesgo de sequía sin precedentes en el siglo XXI en el Suroeste y las Grandes Llanuras. En la última década, varios estudios han pronosticado condiciones de sequía severa y persistente hasta 2100. Actualmente, el Monitor de Sequía de EE. UU. situó las peores condiciones en 2025 a lo largo de la frontera México-EE. UU. en el oeste de Texas, con D4. Varias regiones del norte de Florida y el sur de Georgia, Nuevo México, Arizona, Colorado y Utah figuran en D2 o D3. En Upton County, Texas, se formó un gran sumidero alrededor de un pozo abandonado de la década de 1950 cerca de McCamey, con 61 m de ancho y 12 m de profundidad. En Cochise County, Arizona, el hundimiento por bombeo ha generado fisuras y sumideros. En Las Cruces, Nuevo México, mayo de 2024, un sumidero de 9 m abrió cerca de viviendas y obligó a evacuar. En Texas, más de 100 sistemas de agua han impuesto restricciones al bombeo de aguas subterráneas este año, ante nuevas reglas de sequía.
Qué significan estas amenazas y qué se puede hacer
La magnitud del fenómeno exige repensar la gestión del agua. Aunque no se mencionan soluciones específicas en el informe original, la evidencia apunta a la necesidad de una regulación más estricta del bombeo de agua subterránea y de medidas que reduzcan la vulnerabilidad de cultivos y comunidades ante sequías prolongadas. Las autoridades en Texas ya han impuesto restricciones en más de 100 sistemas públicos de agua y otros lugares han considerado recortes para evitar nuevos hundimientos. La NASA y los observatorios regionales seguirán monitorizando la evolución de niveles de agua subterránea, embalses y sequías para anticipar futuros riesgos y adaptar políticas de gestión hídrica a largo plazo.