Advertencia de un inversor veterano: la IA podría colapsar por una razón financiera básica
Roger McNamee, inversor veterano que apostó por Google, Facebook y Amazon, advierte en The Guardian que la industria de IA podría colapsar. Al cierre de 2025, la industria habrá invertido más de 700 mil millones de dólares en modelos de lenguaje grande (LLMs), cifra que, según él, podría repetirse en 2026 salvo que ocurra una catástrofe. Pero la catástrofe parece estar cerca, y detrás de tanto gasto en IA, la economía luce sombría. “La gran tecnología, los periodistas, los políticos, los CEOs y los inversores están convencidos de que la IA es la inevitable Próxima Gran Cosa que cambiará todo para mejor.”
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Nunca he visto un fenómeno remotamente parecido a los LLMs
En una carrera de 43 años, McNamee afirma que nunca ha visto un fenómeno remotamente parecido a los modelos de lenguaje grande (LLMs). “Ya no es solo tecnología: grandes empresas, periodistas, políticos, CEOs e inversores están convencidos de que la IA es la próxima gran cosa que transformará nuestra economía y nuestra sociedad para mejor.” Sin embargo, advierte que, aun si la tecnología funciona, muchos de los actores actuales están destinados a fracasar. Las repercusiones para los inversores podrían ser catastróficas. La carrera, añade, es entre cinco o seis gigantes que buscan la supremacía en LLM: Google, Amazon, Meta, xAI y la alianza Microsoft/OpenAI, dependiendo de cómo evolucione la situación.
La carrera por el dominio: Google, Amazon, Meta, xAI y Microsoft/OpenAI
Cada gigante está quemando miles de millones para acercarse al liderazgo en LLM y, en esencia, buscar un monopolio global. Quien no gane podría verse obligado a pelear por migajas en un mercado cada vez más concentrado. La comparación con la historia es clara: sería la versión moderna de la Compañía de las Indias Orientales del siglo XXI, una lucha por un poder tecnológico que podría redefinir quién manda en la economía mundial.
Una lección de historia económica: monopolios, regulación y Smith
Este punto de vista tiene un fundamento antiguo. Economistas desde el siglo XIX han observado que los sistemas capitalistas tienden a generar monopolios si no se regula adecuadamente para promover la competencia. Incluso el padre de la economía estadounidense, Adam Smith, advirtió sobre esta tendencia. En su The Wealth of Nations, afirmó: “Fundar un gran imperio con el único propósito de criar a un pueblo de clientes puede parecer, a primera vista, un proyecto propio de una nación de tenderos. Sin embargo, es un proyecto totalmente inapto para una nación de tenderos; pero extremadamente apto para una nación cuyo gobierno está influenciado por tenderos.” La diferencia con el pasado es que aquellos monopolios antiguos sí producían algo de valor; los actuales aún no han logrado generar un resultado equivalente.
¿Cuándo caerá la otra zapatilla y a qué costo?
McNamee plantea la pregunta crucial: ¿cuándo exigirán accionistas y directivos pruebas de que la inversión masiva en IA generará retornos suficientemente grandes? “La respuesta será no para muchos, y el ajuste será feo para todos,” advierte. Este año se ha corregido la cifra de gasto estimado en LLMs, subrayando la urgente necesidad de entender el costo real de estas apuestas. El tema de regulación y competencia es más relevante que nunca en este debate, que continúa evolucionando con la tecnología.