97 monedas de oro bizantino: el tesoro que desentraña la caída de un enclave cristiano
Un tesoro que habla alto cuando el ruido de las guerras se apaga: 97 monedas de oro bizantino y varias joyas fueron descubiertos cerca de Hippos, en Galilea, enterrados hace unos 1.400 años. Un detector de metales detectó un sonido extraño junto a una gran piedra; al excavar, apareció lo que parecía una bolsa de riqueza de la antigüedad. Entre las piezas, había pendientes, colgantes y cuentas incrustadas con perlas y piedras semipreciosas. Este hallazgo no solo impresiona por su valor, sino porque abre una ventana íntima a una ciudad cristiana que cayó en un momento de caos político y militar.
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Hippos, un cruce estratégico entre rutas comerciales y militares
Hippos, situado en un plateo elevado al este del Mar de Galilea, se alzó como un cruce estratégico entre rutas comerciales y militares. Su historia va desde la época helenística hasta la dominación romana y luego bizantina. Hacia el siglo VI, Hippos fue un centro cristiano próspero: mercados bulliciosos, iglesias en cada esquina y calles bordeadas por columnatas. Su posición ventajosa, controlando rutas críticas, también lo volvió vulnerable ante las grandes guerras de la época.
614: la invasión persa y el intento de salvar lo que quedaba
En los inicios del siglo VII, la región estuvo en el corazón de una gran guerra entre Bizancio y la Persia sasánida. En 614, las tropas persas invadieron Palestina, arrasando ciudades, asesinando y destruyendo iglesias. Para sus habitantes, Hippos se convirtió en una prueba de valor; muchos intentaron salvar lo más valioso, ocultando dinero y reliquias familiares antes del saqueo.
Un conjunto único: monedas que viajan por el imperio y joyas de un hogar
Lo extraño del tesoro es su mezcla: no es común hallar monedas y joyas juntas, y aquí parece un verdadero 'kit familiar' de gente adinerada. Las monedas datan desde el reinado de Justin I (principios del siglo VI) hasta los primeros años de Heraclio (siglo VII). En las imágenes grabadas aparecen gobernantes bizantinos y símbolos cristianos, señal de una economía que circulaba en todo el imperio. Las telas o fibras en algunas monedas sugieren que estaban guardadas dentro de una bolsa —un detalle íntimo que recuerda a la vida cotidiana de quienes temían por su futuro.
Después del hallazgo: la ciudad que no se recuperó y lo que nos dice el oro
El retorno de Bizancio a la región y la llegada de los árabes en el siglo VII no devolvieron la grandeza a Hippos. Un terremoto devastador en 749 selló su destino, haciendo que la ciudad quedara en ruinas. Hoy Hippos es un parque arqueológico que atrae a turistas y científicos; pero el tesoro añadido a su historia ofrece un testimonio humano: una familia que trató de salvar su riqueza en un momento de miedo y cambio. Cada moneda y cada pieza de joyería es un testigo mudo de la lucha por la vida, la memoria y la dignidad ante un mundo que cambia demasiado rápido.