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5 años de adelanto por delante: celebridades de Nueva York cruzan el mundo a Corea del Sur para facelifts y Botox

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Una ola de glamour cruza el océano en busca de juventud. El mes pasado, Kim Kardashian, Khloé Kardashian, La La Anthony, Stephanie Suganami y la experta en skincare Vanessa Lee realizaron una escapada entre amigas para probar tratamientos de belleza punteros que, según ellas, son más avanzados y menos costosos en Seúl que en Estados Unidos. «Estados Unidos y el resto del mundo están al menos cinco años atrás», afirma Y. Lee, una neoyorquina de 20 y tantos años que comparte sus viajes de glow-up en TikTok bajo la cuenta @taxinoodle y que ya acumula millones de visualizaciones. Lee, que pasó parte de su juventud en Corea y se formó en la Universidad de Nueva York, se volvió viral en la primavera de 2024 tras detallar 15 tratamientos «no invasivos» en un solo viaje, desde rellenos en barbilla y brazos hasta láseres, boosters de piel y ajuste del tamaño de ojos. El video suma 1,7 millones de vistas. Entre los ejemplos citados, el bótox de mandíbula para un contorno más delgado costó alrededor de 100 dólares en Corea; en Estados Unidos se estima en unos 700 dólares. En diciembre, Lee dejó su trabajo corporativo para dedicarse a asesorar a quienes desean viajar a Corea para belleza. En julio lanzó BookDoctra.com, una plataforma para reseñas de médicos coreanos y para reservar directamente con ellos. «Si no hablas coreano, definitivamente es más difícil», admite Lee, que aún tiene familia en Corea.

5 años de adelanto por delante: celebridades de Nueva York cruzan el mundo a Corea del Sur para facelifts y Botox

La tendencia que crece: Corea como destino de belleza asequible y avanzado

Más allá de las cámaras, un creciente grupo de personas busca tratamientos estéticos en Seúl por costos menores y tecnología asociada a procedimientos de última generación. El fenómeno se sostiene gracias a historias que circulan en redes y experiencias personales: el relato de Corea como destino «5 años por delante» se difunde entre quienes buscan resultados y precios atractivos. La historia de Y. Lee, con su post viral de 2024 detallando 15 tratamientos no invasivos en un solo viaje, demuestra el poder de la narrativa: ese video alcanzó 1,7 millones de vistas. Un dato comparativo que suele citarse: el Botox de mandíbula puede costar alrededor de 100 dólares en Corea, frente a unos 700 dólares en Estados Unidos.

La tendencia que crece: Corea como destino de belleza asequible y avanzado

De banquera a guía del glow-up: la trayectoria de Y. Lee

Y. Lee, nacida en Corea y criada en Nueva York, dejó su trabajo corporativo en diciembre para dedicar su vida a asesorar a otros hacia viajes de belleza. En julio lanzó BookDoctra.com, una plataforma para reseñar médicos coreanos y facilitar reservas directas con ellos. «Si no hablas coreano, es definitivamente más difícil», reconoce, aunque admite que aún tiene familia en Corea. Su historia es parte de una nueva profesión emergente: asesoría, reseñas y experiencias compartidas en torno a la cirugía cosmética global.

De banquera a guía del glow-up: la trayectoria de Y. Lee

Una experiencia transformadora: Annette Bragas, de Alemania a Seúl

A Annette Bragas, maquilladora alemana que vive en Murray Hill, le impulsó una amiga coreana a contactar al Dr. Song Hyungmin en DRSONG4U Plastic Surgery en Seúl. En julio viajó a Corea sola para someterse a un lifting facial, un lifting de cuello y una terapia con células madre. El paquete completo costó alrededor de 35.000 dólares e incluyó casi tres semanas en un hotel para sanar, tratamientos de recuperación como oxigenación hiperbárica, un conductor para sus citas y una bolsa de cuidado de la piel valuada en al menos 600 dólares. «No parece que me hubiera operado; simplemente parezco más joven», dice Bragas. Ella estima que la misma cirugía en Estados Unidos costaría al menos 50.000 dólares, sin contar la recuperación ni la estadía. Al principio le preocupaba ser la única paciente caucásica; sin embargo, el equipo habló inglés y, durante la recuperación en el hotel, socializó con otras pacientes. «Era básicamente una ciudad de cirugía plástica; había tantas personas vendadas», recuerda.

Una experiencia transformadora: Annette Bragas, de Alemania a Seúl

Perspectivas y advertencias de expertos

El Dr. Roy Kim, cirujano plástico con oficinas en San Francisco y Beverly Hills, y miembro de la Asociación de Cirugía Plástica de Estados Unidos (ASPS), afirma que apoyar a estadounidenses que viajan a Corea para cuidados de piel y cirugía puede estar bien si hacen su tarea. «Corea tiene estándares muy altos de cuidado médico, saneamiento, limpieza y ética», dijo, destacando que el gobierno reconoce los beneficios económicos de atraer pacientes extranjeros y que los mismos estándares deben aplicarse a extranjeros. Para procedimientos invasivos, recomienda planificar una recuperación de semanas y tener cuidado con posibles coágulos. Señala que los médicos tienden a especializarse en una o tres intervenciones y que, a menudo, el contacto principal es con un coordinador de pacientes, no con el médico, y que la cirugía puede programarse al día siguiente. «Es muy común poder reunirse con el coordinador de pacientes y el cirujano plástico el mismo día, y realizar todas las pruebas preoperatorias (sangre, EKG, radiografías, etc.) en la misma visita; la cirugía se programa para el día siguiente o poco después». Además, advierte sobre barreras de idioma y el riesgo de que algunas clínicas tengan un ambiente de fábrica. Bragas ya planea volver en enero para otra inyección de células madre. ¿Qué opinas? Comenta abajo.

Perspectivas y advertencias de expertos