117 años y 168 días: el enigma de María Branyas Morera que podría reescribir la longevidad
Un equipo de científicos analizó el cuerpo de una mujer que vivió 117 años y 168 días y que, a lo largo de toda su vida, evitó enfermedades graves como problemas cardiovasculares, cáncer y demencia. El estudio, realizado en el Instituto de Leucemia Josep Carreras, combina genética, bioquímica y señales biológicas para entender qué la hizo tan extraordinaria. Nacida en 1907 en San Francisco y más tarde residente en España, su caso ha capturado la atención de la ciencia y del público.
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Marcadores biológicos que cuentan la historia de su longevidad
El análisis reveló signos de envejecimiento biológico favorable: un metabolismo lipídico equilibrado, un nivel alto de HDL (colesterol 'bueno') y una baja concentración de proteínas inflamatorias. Estos rasgos podrían haber proporcionado una protección sólida frente a enfermedades crónicas, a pesar de la edad avanzada.
El microbioma: un aliado sorprendente
Entre los hallazgos más llamativos estaba una cantidad inusualmente alta de bacterias del género Bifidobacterium, típico de organismos jóvenes y asociado con procesos antiinflamatorios y la producción de ácidos grasos de cadena corta. Los investigadores señalan que María consumía yogur regularmente, lo cual favorecía el crecimiento de estos microbios beneficiosos.
Relojes moleculares: la edad biológica más joven que la cronológica
Los relojes moleculares, basados en la metilación del ADN, indicaron que su edad biológica era significativamente menor que su edad real. Esto sugiere un envejecimiento más lento y una vitalidad más larga de lo esperado. Aunque se observaron telómeros más cortos y cambios en la composición de la sangre, no se tradujeron en cáncer ni en deterioro cognitivo durante su vida.
Herencia, salud y hábitos: la suma que podría explicar la longevidad saludable
El análisis genético descubrió variantes raras en genes vinculados a un sistema inmunitario robusto, protección del corazón y del cerebro, y a la salud de las mitocondrias. También no se encontraron mutaciones dañinas comunes, como la variante ApoE asociada al Alzheimer. Aunque la longevidad depende de muchos factores, el estudio sugiere que una combinación de herencia favorable y un estilo de vida equilibrado puede influir significativamente en la longevidad con buena salud.